martes, 3 de junio de 2008

Vacaciones

Me he pasado diez días encarcelado en un hotel de cuatro estrellas. Sé que suena contradictorio, pero es del todo cierto. En los últimos años he pasado mucho, muchísimo tiempo en este tipo de hoteles. Y la mayor parte del tiempo los recuerdo conmigo pegado a la pantalla del ordenador a las tantas de la madrugada tratando de solucionar algún marrón para el día siguiente, en que acudiré a tratar de salvar algún tipo de gala.

Sí, para mí los hoteles son sinónimo de galas. Durante mucho tiempo iba de ciudad en ciudad para llevar a cabo galas de primavera en Canal Sur. La semana pasada me encargaba de las galas de un festival de cine.

Cada día tenía lugar una gala, y yo tenía asignada la tarea de escribir y dirigirlas todas. ¡Todas! Siete en total.

Y, tras una semana semejante, he vuelto a casa para encontrarme más y más trabajo. Nada más llegar me han llamado para escribir el guión de un spot publicitario. Y lo tengo que tener entregado mañana. Ya ven que para un guionista el tiempo es algo bastante relativo. ¿Se puede escribir un guión en una noche? Muchos dirán que es imposible. Yo mismo lo digo.

Pues ya verán como mañana el guión está entregado.

Muchos me preguntan por qué no me tomo vacaciones. ¡Pero si ya lo hago! Hoy mismo, de 3 a 5 de la tarde me he tomado unas merecidas vacaciones.

Y lo mismo mañana me las vuelvo a tomar.

Es que, si me quejase, sería por puro vicio.

1 comentario:

Pablo Rodríguez Burón dijo...

oye, pues a mi me encantaría tener que escribir guiones, aunque luego, cuando llegase al punto en el que tú estás, supongo que también me lamentaría por la falta de tiempo. En fin, que me ofrezco para ayudarte, jeje :-)
un abarzo y encantado de leerte