Hace tiempo que no dedico unas líneas a hablar de “El Caballero Oscuro”. Voy a volver a hacerlo.
Hace poco me preguntaron, ¿y antes de las películas de Batman qué tipo de cine veías tú? Pues, francamente, no me acuerdo.
Chorradas aparte, lo cierto es que el año pasado tuvo una muy buena cosecha cinematográfica y “El Caballero Oscuro”, si bien resultó de lo mejor, no hace sombra a otros títulos tremendamente interesantes como “Antes de que el diablo sepa que has muerto”.
Pero “El Caballero Oscuro” resultó más sorprendente ya que estamos hablando de la sexta (¡la sexta!) película de una saga sobre un tipo que se pone un disfraz con cuernos para salir a zurrar a los malos.
Ya hablé en su momento del papel social y antropológico que este tipo de personajes tienen en la sociedad, desde Heracles a Batman. Así que resulta curioso que ahora voy a volver a mirar hacia atrás para detenerme en la antigua Roma.
Y es que las respuestas a muchos de los interrogantes temáticos de esta película se encuentran en la historia de Roma y, sobre todo, en el final de la República Romana.
La primera pista nos la ofrecen los hermanos Nolan cuando Bruce se reúne en el restaurante con Harvey y éste menciona cómo los romanos ofrecían poder ilimitado a un solo ciudadano cuando se enfrentaban a una crisis. Rachel afirma incorrectamente que la última persona que recibe este poder fue César, cuando César realmente coaccionó al Senado romano para que le otorgara ese poder.
He aquí la más clara y definitiva pista que nos aporta la historia respecto al sustrato que envuelve toda la narración. En efecto, el subtexto global de la película se puede resumir bastante bien en las reflexiones que se llevan a cabo en esta escena que concluye con la máxima “muere como un héroe, o vive lo suficiente para convertirte en villano”.
En efecto, toda la película “El Caballero Oscuro” es una reflexión acerca de los grandes Imperios en declive y cómo estos se enfrentan a esas crisis de las que, en la mayor parte de los casos, salen derrotados (ni un sólo gran Imperio de la historia ha permanecido en pie). Gotham es Roma, está al borde de su extinción como gran Imperio. El caos y la anarquía toca a sus puertas, ¿cómo se defenderá?
Pero, lo más importante, es que Nolan realiza un juicio crítico minucioso al respecto.
La segunda referencia es cuando el Joker menciona la ubicación de Harvey y Rachel. Harvey dice que está en 250 W con la calle 52. La otra dirección es Avenida X y Cicero. Más tarde sabremos que fue mentira y que Harvey se encuentra en la avenida X y Cicero. La escena final tiene lugar en el lugar donde Harvey perdió a su ser querido, es decir, 250 W. con la 52. Cicero (Cicerón en nuestro idioma) fue el más famoso orador y estadista de Roma, y fue un oponente contra César y su tiranía. Además, en la antigüedad César representaba el Caos (en la Guerra Civil César invoca a la Diosa Fortuna antes de cruzar el Rubicón para ir a la guerra contra Roma)... como el Joker en la película (y después el propio Harvey). La analogía es que Harvey, el estadista y orador más importante de Gotham (Roma), es puesto frente al caos aunque, al final, errará y acabará convertido en el villano.
Una tercera referencia a la caída de la República Romana es el hecho de que Jim Gordon, Harvey Dent y Batman se unen para tratar de recobrar el control de Gotham. Recordemos el acuerdo para controlar el senado por parte de César, Pompeyo y Craso (valedor de la empresa), conocido como el Primer Triunvirato. En este caso Harvey representa a Cicerón en primer lugar, el modelo de ciudadano y, más adelante, evolucionará y acabará siendo César (cuando “vive lo suficiente” para convertirse en villano). Gordon es Pompeyo, el general (ya entrado en años) que trata de hacer el bien, y piensa que ésta es la única manera. Batman es Craso, ya que reúne a la empresa y las finanzas.
Pero, y aquí está el juicio que emite Nolan, cuando César muere a manos de los suyos es considerado un traidor a la República, y su nombre es insultado y menospreciado en público. No así Harvey, también asesinado por los suyos ante su traición. En este caso se oculta su felonía a la luz pública, se justifica la mentira en pos de un bien mayor: mantener el orden en la República.
2 comentarios:
anda, sigue, no dejes esto a la mitad, que esta muy interesante
Me dí tres golpes seguidos
y mi cabeza se abrió
salió un sólo pájaro
que luego murió.
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