El verano ha empezado francamente bien. Además de poder descansar un poco más de lo normal –aunque no podemos llamar a mi estado actual “vacacional” ya que sigo haciendo trabajos esporádicos- me estoy poniendo al día en cuanto a varias cosillas que tenía pendientes.
La primera, las series que he aprovechado para rescatar.
Además de las siempre interesantes “The Tudors” (tercera temporada) o “The Office” (quinta temporada... y tan brillante como siempre) he hecho algunos descubrimientos.
El primero “Breaking Bad” que aunque está bastante bien ejecutada no deja de ser un más de lo mismo de la última moda americana: hacer del protagonista alguien que ninguna señora querría de novio para su niña. Todo empezó por culpa del éxito de la sobrevalorada “House M.D.” donde un tipo cínico y desagradable se llevó de calle a todo el mundo. Y ahora, pues nada, cuanto peor el protagonista, mejor. Así, tenemos “Weeds” (protagonista: narcotraficante), “Dexter” (protagonista: asesino en serie), “The Tudors” (protagonista: lo peor de lo peor) y un sinfín de productos donde el canto es “cuanto peor sea el prota... mejor”. Y en “Breaking Bad” tenemos a un señor al que le diagnostican un cáncer terminal que le lleva a querer dejar de ser un hombre bueno y se vuelve malo (sí, como dice el título)... muy malo.
Pero el gran descubrimiento ha sido “Neon Genesis Evangelion”. Sí, la del 96, así de retrasado voy, ¿qué le vamos a hacer? Excelente producto japonés aunque como es más viejo que el logo de Coca-Cola (¿no lo van a renovar nunca? ¿Nadie ve que se ha quedado antiguo?) no me voy a extender porque todo lo que se podía decir sobre ella seguro que ya se ha dicho, y muchas veces.
También llego tarde al descubrimiento de un nuevo arte: el de los videojuegos.
Es lo que tiene hacerse viejo, que uno va más lento en todo.
En este apartado “Bioshock” o “Fallout 3” me han dejado realmente pasmado. El nivel de los guiones o del diseño dejan en bragas a muchas películas que he visto últimamente. No es extraño que ambos videojuegos estén ya siendo trasladados al cine. Seguramente con peores resultados que sus originales. Otros grandes han sido “Condemned” o “Mirror’s Edge”, éste último el juego más complicado con el que me he topado en la vida. Pero no podrá conmigo... creo.
En lo que se refiere a cosas que se puedan disfrutar sin tener que mirar a una pantalla... ¿qué? A que no sabes a lo que me refiero. Pues sí, aún quedan algunas cosas –pocas- fuera del monitor. En serio. Como los libros. Que sí, que tú te lo lees en youkioske.com, pero eso todavía no es lo normal. Todavía.
Libros: “M” es la adaptación al cómic que el pintor John Muth ha realizado de la película de Fritz Lang. Una pasada. Y punto.
Es que no se me ocurre qué más decir al respecto.
Y de Facebook no voy a hablar, ¿para qué? Al final lo he dicho todo en el título del post.
Ya me vale.
La primera, las series que he aprovechado para rescatar.
Además de las siempre interesantes “The Tudors” (tercera temporada) o “The Office” (quinta temporada... y tan brillante como siempre) he hecho algunos descubrimientos.
El primero “Breaking Bad” que aunque está bastante bien ejecutada no deja de ser un más de lo mismo de la última moda americana: hacer del protagonista alguien que ninguna señora querría de novio para su niña. Todo empezó por culpa del éxito de la sobrevalorada “House M.D.” donde un tipo cínico y desagradable se llevó de calle a todo el mundo. Y ahora, pues nada, cuanto peor el protagonista, mejor. Así, tenemos “Weeds” (protagonista: narcotraficante), “Dexter” (protagonista: asesino en serie), “The Tudors” (protagonista: lo peor de lo peor) y un sinfín de productos donde el canto es “cuanto peor sea el prota... mejor”. Y en “Breaking Bad” tenemos a un señor al que le diagnostican un cáncer terminal que le lleva a querer dejar de ser un hombre bueno y se vuelve malo (sí, como dice el título)... muy malo.
Pero el gran descubrimiento ha sido “Neon Genesis Evangelion”. Sí, la del 96, así de retrasado voy, ¿qué le vamos a hacer? Excelente producto japonés aunque como es más viejo que el logo de Coca-Cola (¿no lo van a renovar nunca? ¿Nadie ve que se ha quedado antiguo?) no me voy a extender porque todo lo que se podía decir sobre ella seguro que ya se ha dicho, y muchas veces.
También llego tarde al descubrimiento de un nuevo arte: el de los videojuegos.
Es lo que tiene hacerse viejo, que uno va más lento en todo.
En este apartado “Bioshock” o “Fallout 3” me han dejado realmente pasmado. El nivel de los guiones o del diseño dejan en bragas a muchas películas que he visto últimamente. No es extraño que ambos videojuegos estén ya siendo trasladados al cine. Seguramente con peores resultados que sus originales. Otros grandes han sido “Condemned” o “Mirror’s Edge”, éste último el juego más complicado con el que me he topado en la vida. Pero no podrá conmigo... creo.
En lo que se refiere a cosas que se puedan disfrutar sin tener que mirar a una pantalla... ¿qué? A que no sabes a lo que me refiero. Pues sí, aún quedan algunas cosas –pocas- fuera del monitor. En serio. Como los libros. Que sí, que tú te lo lees en youkioske.com, pero eso todavía no es lo normal. Todavía.
Libros: “M” es la adaptación al cómic que el pintor John Muth ha realizado de la película de Fritz Lang. Una pasada. Y punto.
Es que no se me ocurre qué más decir al respecto.
Y de Facebook no voy a hablar, ¿para qué? Al final lo he dicho todo en el título del post.
Ya me vale.
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