Que Charlie Kaufman es un genio es una gran obviedad, así
que decir que Anomalisa es una genialidad pues tampoco es aportar mucho. Eso sí,
la verdad es que el guión de esta película me parece el más flojo de cuantos ha
escrito este señor, y me explico.
En la película todos los personajes tienen la misma voz, salvo
el protagonista. Por ahora, la metáfora no es que sea muy sutil ni muy original,
la verdad. De pronto, conoce a una chica, ¡que tiene una voz diferente!
Este recursos para ilustrar lo que es el amor vale que es
bonito pero es demasiado obvio y muy forzado, en mi opinión. Así y todo, vale, es
una forma poética y hermosa de contar cinematográfica el poder del amor.
Pero, joder, si la metáfora, ya es obvia, ¡no me la
expliques encima!
De pronto, en una escena, el protagonista se pone a explicar
la película. Como si fuésemos gilipollas y necesitásemos que nos expliquen un
recurso tan evidente.
Y, por si la cosa no fuese bastante chusca, una vez él ha
explicado el sentido de la metáfora en que se sustenta la película, ella
responde “¿de verdad? Qué hermoso”.
Madre mía Charlie Kaufman.
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