Muchas veces oímos que tal o cual director tiene potestad para montar sus películas o que a tal director no le dejan hacer su “director’s cut”.
Y muchos se preguntan: si el director rodó la película como quiso, ¿qué va a cambiar que el productor la monte de tal o cual manera? ¿Tanto la puede cambiar en el montaje?
Normalmente no es realmente el productor el que la monta, sino una junta de empresarios que poco o nada saben de cine y sí de porcentajes, encuestas, estadísticas y demás términos que poco o nada tienen que ver con el arte.
Y sí, en el montaje se puede conseguir que una película sea lo opuesto a lo que el director pretendió en su rodaje.
Un ejemplo: Terminator Salvation. Muchos abominan de esta película. A mí me gusta. ¿Por qué? Porque entiendo la intención del director (el tal McG) aunque de su visión poco pudo finalmente trasladarse a la pantalla.
En esta escena lo vas a ver claro. Normalmente, uno de los miedos del productor es que la película no la entiendan los espectadores (que considera imbéciles supinos), así que se tiende a sobre-explicar todo una y otra vez. Esto resta credibilidad a la película, pero consigue que hasta el más lelo que la esté viendo entienda cada escena como si la masticaran para él. Si te fijas, el 99% del diálogo de esta escena se dice “fuera de plano”. ¿Por qué? Porque esta escena NO TENÍA DIÁLOGOS. Pero claro, la vieron los señores de la corbata y se echaron a temblar, ¿y si no se entiende? Así que trajeron de vuelta a los actores a la sala de montaje y los obligaron a decir “estamos aquí para esto”, “esto lo hacemos para esto otro”, etc. Una versión audiodescrita de la escena, vamos.
Cuando Ridley Scott tuvo por fin potestad para montar Blade Runner lo primero que hizo fue eliminar las voces en off y sobre-explicaciones que tanto gustan a los señores de la corbata.
Normalmente, cuando en una película veas que las voces de los personajes suenan cuando no les vemos la cara, es que llamaron a los pobres actores para que vienesen a masticar la escena para el espectador.
Igual que esta escena, el resto de Terminator Salvation es el fruto de la mutilación y desmembramiento del correctísimo trabajo de su director, que supo crear una atmósfera y un estilo que fue totalmente cercenado en la fase de montaje.
Una pena.
Y muchos se preguntan: si el director rodó la película como quiso, ¿qué va a cambiar que el productor la monte de tal o cual manera? ¿Tanto la puede cambiar en el montaje?
Normalmente no es realmente el productor el que la monta, sino una junta de empresarios que poco o nada saben de cine y sí de porcentajes, encuestas, estadísticas y demás términos que poco o nada tienen que ver con el arte.
Y sí, en el montaje se puede conseguir que una película sea lo opuesto a lo que el director pretendió en su rodaje.
Un ejemplo: Terminator Salvation. Muchos abominan de esta película. A mí me gusta. ¿Por qué? Porque entiendo la intención del director (el tal McG) aunque de su visión poco pudo finalmente trasladarse a la pantalla.
En esta escena lo vas a ver claro. Normalmente, uno de los miedos del productor es que la película no la entiendan los espectadores (que considera imbéciles supinos), así que se tiende a sobre-explicar todo una y otra vez. Esto resta credibilidad a la película, pero consigue que hasta el más lelo que la esté viendo entienda cada escena como si la masticaran para él. Si te fijas, el 99% del diálogo de esta escena se dice “fuera de plano”. ¿Por qué? Porque esta escena NO TENÍA DIÁLOGOS. Pero claro, la vieron los señores de la corbata y se echaron a temblar, ¿y si no se entiende? Así que trajeron de vuelta a los actores a la sala de montaje y los obligaron a decir “estamos aquí para esto”, “esto lo hacemos para esto otro”, etc. Una versión audiodescrita de la escena, vamos.
Cuando Ridley Scott tuvo por fin potestad para montar Blade Runner lo primero que hizo fue eliminar las voces en off y sobre-explicaciones que tanto gustan a los señores de la corbata.
Normalmente, cuando en una película veas que las voces de los personajes suenan cuando no les vemos la cara, es que llamaron a los pobres actores para que vienesen a masticar la escena para el espectador.
Igual que esta escena, el resto de Terminator Salvation es el fruto de la mutilación y desmembramiento del correctísimo trabajo de su director, que supo crear una atmósfera y un estilo que fue totalmente cercenado en la fase de montaje.
Una pena.
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