Resulta fascinante comprobar que, en efecto, la televisión se ha convertido en el nuevo arte popular de referencia. Vale que la televisión casi desde su nacimiento ha gozado de una popularidad casi insultante en comparación al resto de medios, pero la verdad es que cada vez es más cierto que la televisión, ahora tal vez más que nunca, se ha convertido en un gran arte.
Disfrutar de una serie como Los Borgia así lo demuestra. En la línea de Los Tudor (a la que debe tanto, empezando por la cadena en que se emite) esta serie está escrita de principio a fin por el otras veces sobrevalorado Neil Jordan, autor entre otras de Juego de Lágrimas o En Compañía de Lobos, y cuenta con su principal baza en un reparto encabezado por el absolutamente genial Jeremy Irons. Por supuesto, se trata de una producción cuidada hasta el último detalle, desde el vestuario a la dirección artística, que en ocasiones consigue dejar al espectador con la boca abierta.
En resumen, nueve episodios de corte shakesperiano (ya lo era así su predecesora) de lo más recomendables que cualquier amante del arte, en cualquiera de sus formas, no debería perderse.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo! Yo la estoy viendo y me encanta... ojala algún día se hagan aquí series tan cuidadas como esa.
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