sábado, 27 de julio de 2013

La música de mi vida


Treinta y seis añitos que suma ya mi vida. Y echando la vista atrás, me doy cuenta de que cada año de mi vida he idolatrado (de forma más o menos entusiasta o fanática) a un grupo/músico/solista/banda/dueto/loquesea musical. No ha habido dos años seguidos en que me gustase la misma música, a veces incluso haciendo giros que ni el guión más psicótico de Tarantino. Supongo que cada uno de estos grupos define lo que yo era por aquel entonces y ahora, como este es mi blog y a ver de qué cosas voy a hablar si no de estas chorradas, me dispongo a repasar qué ha pasado musicalmente en mi vida a lo largo de los años.

1978 (un año): Los Payasos de la Tele (no lo recuerdo, claro, pero es lo que me cuentan)
1979 (dos años): Teresa Rabal
1980 (tres años): Enrique y Ana
1981 (cuatro años): El Osito Misha
1982 (cinco años): Parchís
1983 (seis años): Torrebruno
1984 (siete años): Modern Talking
1985 (ocho años): Bananarama
1986 (nueve años): Europe
1987 (diez años): Pet Shop Boys
1988 (once años): Mecano
1989 (doce años): Michael Jackson
1990 (trece años): Phil Collins
1991 (catorce años): Madonna
1992 (quince años): Queen
1993 (dieciséis años): Roxette
1994 (diecisiete años): Alan Menken
1995 (dieciocho años): Danny Elfman
1996 (diecinueve años): James Horner
1997 (veinte años): Elliot Goldenthal
1998 (veintiún años): Andrew Lloyd Webber
1999 (veintidos años): ABBA
2000 (veintitres años): Mozart
2001 (veinticuatro años): E.S. Posthumus
2002 (veinticinco años): Nightwish
2003 (veintiséis años años): t.A.T.u.
2004 (veintisiete años años): La Oreja de Van Gogh
2005 (veintiocho años): Klaus Badelt
2006 (veintinueve años): Dover
2007 (treinta años): Tokio Hotel
2008 (treinta y un años): Vangelis
2009 (treinta y dos años): Miss Li
2010 (treinta y tres años): John Powell
2011 (treinta y cuatro años): Harry Gregson-Williams
2012 (treinta y cinco años): Hans Zimmer
2013 (treinta y seis años): Phillipe Rombi

1 comentario:

Laura dijo...

Alucinante. Dando bandazos de estilo de un año para otro. Me voy a poner un sombrero sólo para poder quitármelo.