miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un caballero oscuro

En nuestros tiempos hay una cosa evidente, y es que los héroes del cómic son a la sociedad contemporánea lo que los héroes mitológicos a la antigua sociedad griega o romana. Son exactamente lo mismo, grandes héroes con grandes poderes cuyas historias se cuentan una y otra vez, a veces con matices diferentes pero manteniendo la esencia.

Lo que para los griegos suponía Hércules, o Aquiles, o Ulises, hoy son Batman, Spider-man o The Hulk. Su simbología permanece intacta y ambos tipos de héroes mitológicos poseen las mismas funciones de cara a la sociedad.

Y si Esquilo u Homero son los Spielberg o Raimi contemporáneos, el otro día, viendo por tercera vez “The Dark Knight” me preguntaba, ¿qué equivalente encontraría con Christopher Nolan?

Dudo que Nolan hubiese ganado ninguna Dionisíaca de la misma manera que dudo que le den ningún Oscar (su equivalente contemporáneo). Nolan es, como Sófocles, de los que deslumbra al público, peo a diferencia de aquél, no suele obtener galardones que premien su tarea.

La comparación de Nolan con Sófocles no es casual. Si el dramaturgo de Colono es considerado uno de los grandes contadores de tragedias de todos los tiempos, Nolan ha demostrado no quedarse atrás. ¿Esta comparación irrita? Vale, con Nolan falta el examen del tiempo, pero en cuanto a la prolijidad ambos andan parejos. Aunque Sófocles fue muy prolífico, apenas nos han llegado obras suyas (no llegan a la docena) y sólo por ellas lo idolatramos (me incluyo, eh, que conste, que “Edipo Rey” sigue siendo insuperable). Pero hasta haber llegado a su propio “Edipo Rey” con ese héroe mitológico llamado Batman, Nolan ya había demostrado su capacidad para la tragedia en obras como “Memento”, “Insomnia” o “The Prestige”.

Al haber encontrado su propio Edipo en Batman, Nolan ha convertido al caballero oscuro en uno de los grandes trágicos de todos los tiempos. Y no lo digo yo, lo dicen los críticos, el público... ya veremos lo que dicen los premios de la temporada.

Así, si “Batman Begins” es tan soberbia aunque imperfecta como “Edipo en Colono”, “The Dark Knight” es un digno equivalente contemporáneo de “Edipo Rey”.

Falta, lo sé, el examen del tiempo.

Y para eso, sólo podemos sentarnos a esperar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola francisco josé. como empezar a contarte...

pues ya está, que estás buenísimo, y eres super atractivo. Tu ironía dramática y simbología del color (véase un hombre vestido de negro a las tres de la tarde el cinco de agosto con cuarenta y cinco grados a la sombra) hace de uste un hombre irresistible. Tú si que eres un dark night, guapetón!

Desde que entraste en mi vida, desencadenaste el punto de giro final, que ha derivado en una interminable progresion dramatica e infinito e inigualable climax catártico.

Y como tu bien dijiste, hay que saber poner punto final, y sin animo de hacer de esto un epílogo, me voy a cortar las venas ya y a chuparla.

En la vida hay tres tipos de personas, las que sabemos contar y las que no.