jueves, 2 de julio de 2009

Bioshock

Gore Verbinsky está preparando la adaptación cinematográfica de esta pasada de juego. ¿Y de qué va esto de Bioshock?
Pues esto vas tú en un avión que se estrella en mitad del océano (sí, como en las noticias) pero da la puta casualidad (¿o no?) de que justo donde estás a puntito de ahogarte se encuentra la entrada a una ciudad submarina creada por un señor con más duros que cerebro. Ah, se me olvidaba, son los años 60 así que todo tiene la pinta de los años 60: la música, la estética, los trajecitos...
Tú nada más llegar ves una jeringa enorme con un líquido azul dentro y no te lo piensas y te la enchufas al brazo. Con eso ya te resumen sin tener que explicarlo el currículum de yonki que tiene tu personaje. Claro, así no es extraño que el resto del tiempo te lo pases viendo bichos raros y pegando más voces que un tendero en la plaza de abastos (por lo menos en el doblaje español no veas las voces que da la gente en este juego).

Total, que con este colocón vas dando vueltas por Rapture -que es como se llama esta ciudad submarina- que más bien se parece a un pueblo de Texas porque a los extranjeros como tú sólo los reciben a palos y descargas eléctricas. Así que vas esquivando tiparracos que también se han metidos sus jeringazos y como resultado del subidón quieren abrirte la cabeza con llaves inglesas.
Bioshock es un juego en primera persona (shooter) con una ambientación impecable, unos gráficos impresionantes (gracias a un inteligente y excelente diseño gráfico) una extraordinaria música y una jugabilidad que ya la quisiera el puñetero Mirror's Edge (he matado a la protagonista de este juego casi tantas veces como Televisión Española a Chanquete).

Y mención aparte merece el guión, que es de esos de hacerte pensar, pero no en plan Super Mario "¿voy por la derecha o por la izquierda?" sino en plan "¿me compensa ser menos humano para sobrevivir?". Porque de eso va la cosa. Entras en un mundo inhumano pero cuando sales de él eres el menos humano de todos. A medida que vas perdiendo tu Humanidad te vas haciendo más y más poderoso pero la diferencia del juego respecto a una película es que en un momento dado el jugador puede decidir si quiere seguir perdiendo esa humanidad o si quiere seguir siendo un ser humano.

Así, según las decisiones que vas tomando el juego toma un cariz u otro hasta el punto de que incluso el final no es el mismo si has acabado diciendo "al carajo, soy un animal y me encanta" o si decides "no, no voy a dejar de lado mi Humanidad y me voy a comportar como un ser humano".
En fin, una maravillosa obra de arte más que recomendable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran juego, lo terminé hace ya un tiempo. Mencionar que se llevó el BAFTA al mejor juego del año, ademas de 12 nominaciones de los premios AIAS, llevándose 4, entre las cuales, mejor guión y mejor apartado musical. aks

SSDT dijo...

yo creo que el que la vaya a hacer Bervinsky es una garantía

Anónimo dijo...

el juego hay que terminarlo varias veces poara ver todos sus finales.