jueves, 18 de marzo de 2010

Alicia

"Estaba mucho mejor en casa.
Allí no me pasaba la vida creciendo y empequeñeciendo,
ni recibiendo órdenes de ratones y conejos".

¿Se puede resumir mejor la experiencia del crecimiento? Los cuentos de Alicia de Carrol siempre han figurado entre mis obras favoritas, intento leerlos al menos una vez al año.

Supongo que por eso estoy tan asustado ante lo que Tim Burton y la Woolverton (com se escriba) puedan haber perpetrado con estas obras cumbre del saber humano.

Y lo peor es que el poder del cine siempre se impone al literario y lo que hayan hecho esta gente es lo que quedará en el imaginario colectivo acerca de Alicia y su mundo. Igual que poca gente sabe que en el relato original la Sirenita de Andersen moría al final, sacrificándose por el Príncipe (que está enamorado de otra Princesa). Desenlace inevitable y fundamental para entender el cuento. Pero claro, para el mundo entero Sirenita no hay más que una y no se llama Ponyo, sino Ariel.

Ya veremos si el mundo entero deja de concebir a Alicia como niña para verla como adolescente (primer y mortal golpe a la obra de Carrol).

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