Desde siempre he admirado profundamente a los japoneses. Son la población y la cultura que más admiro del planeta. De hecho, en mi adolescencia empecé a estudiar japonés y uno de mis deseos es terminar viviendo algún día en aquel país.
Su arte, sus costumbres y, sobre todo, la personalidad general de esta gente siempre me ha asombrado así como su enorme capacidad vital.
Y ahora, pasa esto.
Hacía tiempo que una noticia no me golpeaba tan fuerte. Intento no ver las noticias e informaciones respecto al suceso porque realmente lo paso mal, y me refiero a nivel físico. Así que intento distanciarme, pero es imposible.
Lo peor es la impotencia. Ojalá pudiera hacer algo. He escrito a mis amigos japoneses para mandarles ánimos y todo mi cariño. Pero, obviamente, eso y nada es lo mismo, ¿qué puede hacer alguien como yo ante algo de tal magnitud? Absolutamente nada. Y eso también me afecta.
Por suerte, si por algo adoro a los japoneses es por su capacidad para superar grandes e inenarrables desastres como éste. Ojalá el sufrimiento sea lo más pasajero posible y pronto las cosas vuelvan a la normalidad para la que es sin duda (para mí) la gente más maravillosa del mundo.
Ellos siempre han sabido como nadie convertir sus tragedias en arte.
Esperemos que en breve todo esto sea menos tragedia y más arte.
Un abrazo muy fuerte a todos los japoneses y japonesas que lean esto.
抱擁
1 comentario:
また、
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