martes, 9 de febrero de 2016

La primera imagen: Star Wars The Force Awakens

  En una película, en una serie y en cualquier ejercicio audiovisual (tal vez deba incluir las artes escénicas, pero mejor no, ya explicaré por qué) la primera imagen SIEMPRE está cargada de significado. El espectador es una página en blanco y, como un bebé, la impresión de las primeras imágenes del universo serán las que determinen su pensamiento.

  En los primeros minutos de una obra el autor hace lo que se conoce como un pacto con el espectador. Le dice "esto es lo que vamos a ver" y el espectador acepta o no. Es por eso que el espectador al poco de empezar la película ya tuerce el labio como diciendo "vaya, creo que esto no me va a gustar" o todo lo contrario. No sabe por qué, no sabría verbalizarlo pero "algo" le está diciendo que esto, que no lleva ni un minuto, puede o no ser de su gusto.

  Linda Seger hablaba mucho de esto en su libro "Cómo convertir un buen guión en un guión excelente". De hecho, fue en ese libro donde leí por primera vez todo este rollo. Pero después lo he leído en multitud de estudios y, en efecto, es algo que siempre, siempre, se cumple.

  Pero ojo, esto no es algo que se haga desde el "consciente", de forma intelectual, que el autor salga en pantalla y diga "venga, juguemos a este juego y éstas son las reglas". No, por supuesto, esto se hace de forma inconsciente, de ahí que muchas personas que quieran encontrar ese pacto, el significado de las primeras imágenes que ve en una película o una serie (o lo que sea), no lo logre y quede frustrado y diga "bueno, en esta película no se cumple esa regla". Pues lo siento, pero 99,99% de las veces esto no es así. La norma se cumple. Está ahí siempre. Al menos, en el cine comercial convencional. Eso sí: la idea no es verlo, es sentirlo.

  Por ejemplo, Star Wars: The Force Awakens. ¿Cómo empieza la película? Con este plano:


  Un planeta bañado de luz. Y una gran nave de la Nueva Orden que lo cubre, ¿de qué? De oscuridad. Además, ¿te suena de algo la parte delantera de dicha nave? En efecto, es la forma del sable láser de Kylo Ren: una cruz invertida. Pero justo cuando el planeta está a punto de ser cubierto por la oscuridad...


  Un puñado de naves "escapa" de esa oscuridad. ¿Quién va dentro de una de esas naves que, por cierto, desprenden luz por sí mismas? Finn. 

  Sin explicaciones, sin diálogos. El espectador sólo está viendo un plano "informativo", pero sabemos que siempre, siempre, esta primera imagen cuenta mucho más, a nivel dramatúrgico, de lo que parece en la capa superior.

  Y, ¿cuál es la primera frase que se pronuncia en la película? 

  "This will begin to make things right."

  Es lo primero que se dice en toda la película. Tras una trilogía horrible que casi mató la saga (los episodios I, II y III) la declaración de intenciones no puede ser más clara: "Vale, chicos, perdón por el desastre anterior, pero ahora ya nos ponemos las pilas y arreglamos el desaguisado".

  No es la primera vez que analizo la primera (o la última) imagen de algo en este blog, así que no me extenderé más. De hecho, en el anterior post, sobre The Hateful Eight, me enrollé hablando sobre la primera imagen de esta película. 

  ¿Se te ocurre alguna obra en la que esto no se cumpla? A mí, ahora mismo, no. Hasta Los Bingueros cumplían su pacto con el espectador. Palabra.

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