lunes, 1 de diciembre de 2008

Síndrome de Peter Pan


La gente de mi generación, especialmente los hombres, sufrimos por lo general un tremendo Síndrome de Peter Pan. Intentamos aferrarnos como podemos, con uñas y dientes, a una adolescencia que ya se perdió en el más oscuro pozo de los recuerdos y, aún así, jugamos a que aún no hemos llegado a la mayoría de edad.

Nos vestimos, hablamos y nos comportamos como adolescentes. Pero claro, como adolescentes de aquellos años 80/90 en los que nosotros éramos adolescentes. El resultado, por tanto, no puede ser más patético.

Lo siento, treintañeros, no tenemos 18 años. Ni los aparentamos (no sé qué es peor).

Es hora de salir de casa de los papis, dejar de estudiar (si a estas alturas no has aprendido, ya es tarde), empezar a hacer la declaración de Hacienda, pagar una hipoteca, buscarse una pareja estable (ojo, no hablo de casarse, eh, que no van por ahí los tiros), tener hijos (vale, esto es opcional... pero por poco tiempo, que lo que ahora es una opción pronto se volverá una obligación, que a los 50 no vale el "ahora me apetece tener familia numerosa"), hacerse chequeos médicos más a menudo que "nunca" y vigilar esa tripa que empieza a decir "aquí estoy yo... y vengo para quedarme" (si eres mujer, cambia "tripa" por "culo").
Pero claro, adquirir responsabilidades es un coñazo. ¡Crecer es una mierda! ¡Es mejor ser joven para siempre!
Pues lo siento, pero sólo hay una manera de ser joven para siempre. Y es a la manera de James Dean, Heath Ledger o Kurt Cobain.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es que sea una loca, no soy ese anónimo de la otra vez.
Solo que me he leído tu blog entero.
Acabo de termninar y no sé.Me he quedado un poco...vale soy un desastre expresándome.
He pensado que realmente mi vida no es única, vamos los hechos, las cosas que he vivido.Soy repetida, y tu blog es el ejemplo.
La diferencia es que cuando yo nací, tu pasabas a la adolescencia y claro, los formatos han cambiado.
Pensarás que estoy muy aburrida para leer todo esto, o que no tengo amigos (más bien pocos), pero la verdad es que desde el primer dia que te vi me quede con ganas de saber que cosas habias hecho.Y de repente no sólo me encuentro con las cosas que has hecho,sino con parte de tu vida(si es real).
He llorado (soy penosa) con el apartado de La caída, no es por nada pero mis padres y los tuyos (seguro que los de mucha gente)tuvieron reacciones parecidas, esto no es para nada en plan:ohhh!que de cosas en común...
Es solo que a veces en los malos momentos es bueno ver que otros han pasado por cosas parecidas y además de la manera que tu lo haces por este blog...
gracias, el que no te diga quien soy no es mas que por ¿ética?
En fin, te sigo...

Anónimo dijo...

y no tienes nada que envidiarle a peter pan, cuando hablas de las cosas que te gustan se te pone la misma mirada que ha un niño mu feliz...cada dia soy más cursi..pero es verdad.