Lo de Whitney Houston no deja de sorprenderme. Durante los 90 fue una de las más grandes divas del panorama mundial: actriz de éxito, gran cantante... y pasó lo que pasa en muchos de estos casos: las drogas, las malas decisiones... acabó viviendo en la calle y comiendo de los contenedores de basura (y no es leyenda urbana, que hay fotos) hasta que logró "superar" su problema de adicción y volvió a los escenarios.
Pero claro, los años de exceso le pasaron factura: que ahora esté tremendamente gorda no significa nada (ahí está Queen Latifah), el problema es que ha perdido todo su talento vocal e interpretativo. Y es que sus conciertos se han convertido más en un peregrinaje a un Freak Show que otra cosa. La mayor parte del público reconoce que acude a sus espectáculos para ver lo gorda que está, para reírse de lo mal que canta y para abuchearla.
Y seguro que muchos de ellos son los mismos que hace años (muchos ya) la ovacionaban. Así es la naturaleza humana. Claro que, oyéndola destrozar aquellos temas que antaño ponían los pelos de punta es hasta cierto punto comprensible.
Eso sí, la decadencia personificada en esta mujer sirve de acicate para que otros "artistas" con talento puedan hacer a costa de ella espectáculos la mar de originales. Esto de aquí es la actuación de un imitador que no sólo captó a la perfección el descenso al infierno a lo largo de los años de la ex-diva. Tan original y divertido como espeluznante:
2 comentarios:
El fin está cerca. Un dia, a ser posible en 2012, Whitney pegará un berrido tal que hará implosionar la Tierra creando un agujero negro a una dimensión desconocida donde el Baile del Pañuelo será la mejor composición musical de la historia.
Thor dixit.
Absolutamente una falta de respeto a una gran cantante con una voz de oro.
Si la envidia fuera tiña....
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