miércoles, 16 de septiembre de 2009

Conversación teléfonica entre Lars Von Trier y su madre

- ¿Qué pasa, mamá? ¿No te ha llegado el cheque del mes o qué?

- Sí, que no te llamo por eso, es que fui ayer al cine a ver la película ésta que has hecho del bosque...

- Mamá, te tengo dicho que no vayas a ver mis películas...

- A ver, si en la frutería de la Elsa es la comidilla, que todo el mundo venga run rún con la película: que si la chiquilla del Joergen se desmayó viéndola, que si al Thorkild le dejó mal cuerpo... que me digo, vamos a ver la película que seguro que no es pa’ tanto...

- Bueno mamá, ¿y qué quieres entonces?

- Yo preguntarte a ver por qué tú tienes que ser tan desagradable, en eso es que has salido a tu padre...

- Es que es una cosa compleja, mamá, que tú no entiendes...

- Compleja, complejísima vamos. La muchacha que se le pone loca la cabeza porque se le mata el niño, a ver qué hay que entender ahí. Lo que pasa es que tú siempre has sido niño de que te gusta mucho de llamar la atención, y no puedes contar las cosas normal como todo el mundo, que tuve que salirme del cine tres veces a devolver al váter... tú, si no llamas la atención es que revientas, y vas haciendo las películas diciendo “a ver qué me invento pa’ que la gente se tenga que salir a devolver al váter”.

- Mira mamá, te dejo que tengo que ir a recoger un premio...

- ¿Otro premio de ésos que te dan tus amigos? Pues a ver si vas menos a recoger premios y más a ver a tu madre. O por lo menos a ver si me haces una película alguna vez que luego yo pueda comentar con la Astrid tranquilamente en la peluquería sin que se me caiga la cara de vergüenza.

- Bueno, mamá, besos a papá...

- Tu padre, a tu padre contento lo tienes desde que te cambiaste el apellido...

- Oye, mamá, que esto se corta...

- Niño, y a ver lo que comes que te he visto por la tele y te estás poniendo gordo como un zollo, ¿niño? ¡¿Niño!? Ay, que me va a matar a disgustos.

1 comentario:

abejorro dijo...

Jajaja. Mancantao. Y por supuesto, me ha recordado al Celebrities que le hicieron, aquél en el que pisaba sus gafas y luego se arrepentía.

Anyway, que me desvelé leyéndote y hasta aquí he llegado (por hoy). Mañana no desayunaré, al menos no tres veces, porque estaré durmiendo. Es lo que tiene no trabajar :)