martes, 21 de abril de 2009

Descubrimientos

En estas últimas semanas he hecho algunos descubrimientos realmente interesantes.

En el terreno literario, lo último de Cormack McCarthy (¿por qué no paran de decir que le van a dar el Nobel?) me ha sorprendido muy gratamente. “La carretera” es una gran novela. Vale que sigue la senda de todo lo escrito hasta la fecha y no inventa nada nuevo. Pero dentro de sus limitaciones, hay que reconocer que está muy, muy bien escrita.

Veremos el año que viene su traslación al cine. Ojala no salgamos muy cabreados, como suele ocurrir.

“Déjame entrar” me ha dejado helado. Por ahora, y con permiso de “Gran Torino”, la mejor película que he visto en lo que va de año.

No soy muy partidario de hacer estas cosas, pero ya que estás aquí te voy a pedir un favor. Ve a verla al cine. Por favor.

Venga, para un favor que te pido...

Este tipo de películas se suelen estrenar sin pena ni gloria y, la verdad, merecen hacer una recaudación que recompense el enorme esfuerzo (y talento) empleados en llevar a cabo esta maravillosa obra de arte.

“Synecdoche, New York” es el último guión de Charlie Kaufman que, además, supone su debut en la dirección. Nada más me enteré de que el nuevo trabajo del que ahora mismo considero más brillante guionista circulaba por la red no dudé en buscarlo. Y debo decir que su lectura ha sido... como decirlo... quiero decir...

No tengo ni idea de qué decir.

Kaufman no defrauda. Es el guión más extraño y curioso que he leído en mi vida. Todo lo que echo en falta en la narrativa lo encuentro en los visionarios del séptimo arte como Kaufman. Su guión es una invención totalmente nueva que traspasa todas las leyes de lo que es y ha sido escribir un guión de cine.

Al menos en su forma de guión, ya veremos la película.

Mejor no podía empezar el año, ¿no?

2 comentarios:

SIEMPREANÓNIMO dijo...

ME haré el favor, e iré a ver la película. Lo cierto es que ya, desde los propios carteles, ha captado mi atención. Gracias por la sugerencia. Ya te contaré.

Astrol dijo...

Pues yo la carretera no me lo termine ni de leer porque me parecio muy aburrido. Le dare otra oportunidad, pero no comparto tu entusiasmo.