El cine en 3D y en casa, el blu ray. Nuestro modo de ver cine ha cambiado de forma tan radical que los viejos formatos ya casi se han vuelto inconcebibles. Los que superamos la treintena nos llevamos las manos a la cabeza cuando vemos despropósitos como la creciente eliminación de grano en las películas en favor de una limpieza digital que roza lo terrorífico. Un ejemplo, el blu ray de Depredador:
¿Es cosa mía o Arnold parece de plástico? ¿No da casi tanto miedo como Tom Hanks en Polar Express? ¿No parece hecho con el mismo programa?
Pero el nuevo público accede al cine con nuevos ojos, en los que todo parece rodado en vídeo de alta definición, hasta Casablanca, ya sea viéndolo en casa, en el cine con las gafas armatostes ésas o en el megavideo.
Sí, ya todo es vídeo, hasta lo que no se ha rodado en vídeo.
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